Compartimos Columna de Opinión de Roberto Silva Bijit de El OBservador 

Estamos viviendo uno de los momentos más complejos de la pandemia. Los contagios no paran de aumentar, los hospitales ya se quedaron sin camas y los equipos de salud están muy agotados.

Como dijo una enfermera: “Si dio positivo debe quedarse en casa y tomar Paracetamol de 1 gramo cada 8 horas. Si tiene complicaciones para respirar es señal que se está complicando y debe llamar al 131 del SAMU para informar su situación”.

Sin embargo, no todo son malas noticias. Los alcaldes de Quillota, Luis Mella; y la alcaldesa de La Cruz, Maite Larrondo, han recibido un valioso reconocimiento por el trabajo que desarrollan sus equipos de salud pública.

Han sido destacados a nivel nacional entre los diez mejores en trazabilidad, superando a todas las ciudades de la región y teniendo más eficiencia que todas las comunas del Gran Santiago.

Hay que reconocer que los municipios de La Cruz y Quillota hace rato que vienen desarrollando una especial política de salud, que les ha permitido ofrecer mejores soluciones a sus vecinos a través de todos sus centros de salud municipal. Han evitado que tengan que ir a los hospitales, han agregado más profesionales, han hecho atenciones domiciliarias, han puesto énfasis en tercera edad y niños, han habilitado farmacias populares para que los medicamentos sean muchísimo más baratos, han brindado una atención diferente, cálida y muy profesional.

Testeo significa que han abarcado a una gran cantidad de personas para realizarles el PCR, examen que da como resultado si una persona está positiva o negativa al Covid. Si la persona está positiva, deben aplicar la trazabilidad, que consiste en preguntarle al contagiado con quiénes ha estado en los últimos días. En Quillota y La Cruz han logrado determinar contactos entre 4 y 6 personas, lo cual es un excelente resultado, ya que lo ideal es llegar a 10. Siempre hay muchos problemas para alcanzar esta información, ya que los contagiados se sienten culpables de portar la enfermedad y haberla traspasado a personas cercanas, sea en su familia, amigos o en el trabajo. Aislamiento es buscar la forma de separar al contagiado de los sanos, ya sea en su propia casa, en alguna residencia o en un centro de salud.

Debemos sentirnos orgullosos de estos equipos de salud que trabajan sin descanso y que obtienen resultados que están ayudando a detener el desenfrenado avance del virus.

Felicitaciones a todos los que trabajan en los centros de salud de Quillota y La Cruz, gracias por todo lo que hacen por nosotros.

Lo que ahora tenemos que hacer nosotros es colaborar con quienes están a cargo de enfrentar esta verdadera peste que nos ataca. Y colaborar con nosotros mismos, para que los descuidos no dejen pasar al virus.

Ya lo hemos dicho, el peligro está en la cercanía de nuestras relaciones sociales y familiares. Ahora que la pandemia crece, que los contagios aumentan, con más razón no debemos aflojar y debemos acatar las cuarentenas, seguir con los planes de vacunación y cumplir todas las normas sanitarias que ya sabemos.